Uno de los aspectos que caracteriza al arriendo de minicargador es el costo de la operación, normalmente establecido por hora. Uno de los elementos que se tiene en cuenta al momento de fijar el precio del contrato, es el consumo de combustible. Por eso, es indispensable saber hacer un uso eficiente de este recurso, a fin de minimizar al máximo la inversión requerida.
Para ahorrar en este sentido, hace falta mucho más que la intención, toda vez que son diversos los factores que pueden afectar la cantidad de combustible que se requiere durante el uso del minicargador frontal.
En este sentido, variables tales como los periodos de marcha en vacío, la excavación sin carga, los trabajos cuesta abajo y las maniobras con aceleración parcial, son algunas de la que influyen en el rendimiento del motor.
De igual forma, el tipo de tareas en las que se empleen los minicargadores frontales pueden afectar el rendimiento del combustible. Así, estas pueden clasificarse en operaciones de bajo, moderado o alto consumo según sea el caso.
Las primeras, son aquellas en las que el factor de carga del motor oscila entre el 20 y 40%. Las moderadas, varían entre el 40 y 60% y, por último, las operaciones de alto consumo, son las que tienen un margen de exigenciadel 60 al 80%.
Para datos exactos al momento de realizar los cálculos, tales operaciones deberán ser valoradas teniendo en cuenta la cantidad de trabajo que puede llevarse a cabo con un litro de combustible. Así se determinará con exactitud las horas y el consumo que serán requeridos.
La principal razón por la que debe prestarse atención a este tema, es la conservación del planeta. Al reducir las emisiones de CO2, se evita el perjuicio que el dióxido de carbono genera en el ambiente. Pero no solo eso, la conducción eficiente de los minicargadores y otras máquinas pesadas, ayuda a disminuir la contaminación sónica producida por la puesta en marcha de dichos vehículos.
En el caso concreto de los minicargadores arrendados, el ahorro de combustible es un factor esencial dado su impacto en los costos. La eficiencia con la que se administre este recurso, puede llegar a marcar una diferencia de hasta el 15% en el valor final de la maquinaria. Por eso, es fundamental atender a las variables que influyen en el factor de carga del motor y, consecuencialmente, en el consumo energético.
Ahora bien, para lograr el aprovechamiento de tales beneficios, es indispensable hacer una planificación de las tareas que la máquina deberá ejecutar. Ello implica, el cálculo del tiempo requerido, de las maniobras más idóneas, de las distancias que deberán recorrerse, el transporte de materiales y demás detalles que influyen en el factor de carga del motor.
La mejor forma de garantizar una máxima eficiencia de la maquinaria pesada, es incrementando su rendimiento. En lo que respecta al combustible, existen algunas medidas que pueden aplicarse con esta finalidad,siendo unas de ellas:
La implementación tecnológica es otro factor que contribuye a incrementar el rendimiento. Las máquinas más nuevas están dotadas de innovaciones orientadas específicamente a optimizar el uso del combustible. Algunos sistemas de última generación, tales como el de detección automática del motor y de la carga, de recuperación y reutilización de energía y el modo económico, son un ejemplo de las nuevas alternativas que permiten un mejor aprovechamiento energético.
El ahorro energético es un tema de gran relevancia que debe ocuparnos a todos en los diversos ámbitos en los que nos desenvolvemos; en este caso aplica oportunamente en el arriendo de minicargador u otras máquinas. Por una parte, el planeta se beneficiará de los esfuerzos realizados en favor del uso prudente de los recursos;y, por la otra, nosotros también aprovecharemos las ventajas personales y económicas que la eficiencia nos aporta.