Existen diversos tipos de grúas en el mercado, y la elección de las mismas dependerá de los servicios necesitados; así están las plataformas, por ejemplo, que movilizan coches averiados. En el caso de las móviles, se trata de un conjunto conformado por un vehículo con capacidad locomotora propia, montado sobre ruedas o a veces orugas; que además posee un mecanismo de elevación acoplado al chasis.
Las grúas móviles vienen complementadas con estabilizadores, por lo general gatos hidráulicos, que soportan la estructura firmemente en el suelo e impiden un volcamiento inesperado. Poseen un brazo de extensión telescópica que se despliega, y que junto con el mecanismo de cables y cabrestante movido por un motor propio, permite subir y bajar objetos muy pesados. A la hora de elegir uno de estos vehículos hay que considerar:
Cada equipo tiene sus características ideales para una operación segura y la tabla de carga es específica de la marca y el modelo. Esta información muestra como varía la capacidad de la grúa con la altura (o la distancia), el ángulo y otros parámetros. Por tanto, antes de hacer el contrato, todas las personas involucradas (operador de la máquina, supervisor de la obra, etc.) deben haberla consultado.
De la tabla de carga se obtiene:
Vehículo en movimiento: en este caso se obtiene la CI cuando la unidad es trasladada con el bulto izado a la máxima altura.