Considerando varios factores, es ineludible destacar que el arriendo de minicargador presenta considerables beneficios y continúa siendo una sólida opción para contratistas en general. Las mejoras en la productividad son indiscutibles. Por otra parte, despreocuparse de diferentes aspectos inherentes a la mantenimiento de las maquinarias es realmente un privilegio.
Entre las indiscutibles ventajas del arriendo de minicargador es importante destacar que se puede acceder a equipos avanzados sin necesidad de invertir una fortuna. La reducción de los costos operativos es evidente. El tiempo de inactividad, dependiendo de la demanda de trabajo, puede ser un gran enemigo generando además la necesidad de contar con un espacio adecuado para que el minicargador quede guardado a la espera de una nueva intervención.
Ideal para proyectos a corto plazo, el arriendo de minicargador permite afrontar varios frentes de obras al mismo tiempo, evitando compartir un solo equipo con los costes de traslado y pérdida de tiempo que esto genera. Por una cuestión de logística, mantener la maquinaria en el lugar de ejecución permite que el proyecto esté activo de modo permanente.
En el caso de incorporar el arriendo de minicargador como práctica habitual de una empresa, es muy probable que la misma amplíe sus capacidades de captación de nuevos proyectos al mostrar un abanico más amplio de opciones para futuros clientes. De esta manera, las probabilidades de expansión son muy factibles.
La posibilidad de incorporar accesorios en el arriendo de minicargador genera innumerables variables de nuevos trabajos a realizar. Es así que las opciones se tornan abundantes. Limpieza de terrenos e incluso trabajos de demolición pueden comenzar a formar parte de los servicios ofrecidos por la empresa.
Desde el punto de vista financiero, el arriendo de minicargador se considera como un pasivo dentro del balance contable. Al ser considerado de éste modo, el poder de solicitud de posibles préstamos siempre será mayor. Comprar una máquina nueva en lugar de arrendarla, además de lo expresado con anterioridad, va a producir la amortización del equipo por el propio uso del mismo; desvalorizándose en un período breve de tiempo.
Como es sabido, un mantenimiento a conciencia y eventuales reparaciones son parte de los costos operativos. Al decidir el arriendo de minicargador, no existen preocupaciones a largo plazo para que el equipo se mantenga en óptimas condiciones.
Líquido hidráulico, aceite para el motor y cambio de filtros, por dar simples ejemplos, no resultan un problema si se opta por el arriendo de minicargador. El arrendatario sólo deberá entonces preocuparse por cuestiones inherentes al proyecto que se está ejecutando.